top of page

EL RETO DE COMBATIR LA INSATISFACCIÓN

 

Por: Wanda Gil de Lamadrid PhD, 

Coordinadora, Escuela Eleanor Roosevelt

 

 

Iniciamos un nuevo año lleno de expectativas, de ilusiones y esperanzas. Este 2020  comienza una nueva década; para muchos nuevas metas, proyectos y nuevos escenarios laborales.

 

Lamentablemente, todo esto se vio opacado cuando el 7 de enero del 2020, amanecimos con el impacto de un evento natural  inesperado: un terremoto.  En adición a esto, apenas pasadas unas semanas recibimos la amenaza de un peligroso virus, originado en Asia, con un alto nivel de mortalidad. A esto se suma el dolor y el esfuerzo de muchas familias que aún están en proceso de levantarse de los estragos del huracán María y de la inestabilidad del gobierno de Puerto Rico con la salida del primer mandatario ante el insistente reclamo del pueblo.

 

Muchas son las circunstancias difíciles por las que los puertorriqueños han estado atravesando. Ciertamente se ha afectado la salud emocional, social, los sentimientos y la conducta de nuestro pueblo. Las familias puertorriqueñas, en especial los niños reciben diariamente el impacto de esta inestabilidad, ansiedad e insatisfacción que producen éstos eventos. Muchas  familias han perdido sus casas; los niños sus escuelas. Para algunos su horario escolar ha sido trastocado. Definitivamente el ambiente escolar que se respira es otro.

 

Para los docentes, quienes reciben a éstos niños, resulta un reto el poder manejar esos sentimientos y cambios en conducta de los estudiantes. Se perciben a los niños ansiosos, resignados a las malas noticias, en actitud defensiva ante el inminente peligro; tanto de temblores como del covid-19.  Ante este nuevo escenario, el docente debe revisar sus prácticas educativas. Me parece que es hora de hacer un “detente” y consultar la literatura, para  conocer las prácticas efectivas para educar niños en sociedades en crisis.

 

Me di a la tarea de consultar la Teoría Gestalt, la misma estudia el comportamiento del ser humano como un todo. Esta teoría ofrece alternativas para sobreponernos de los síntomas de ansiedad, liberarnos de los “bloqueos mentales” y asuntos inconclusos que solo logran disminuir los deseos de auto-realización y crecimiento personal. En el caso de los estudiantes, esta teoría plantea la importancia de proveer estructura a los niños y trabajar con los procesos de memoria, atención, percepción, desarrollo del pensamiento y del lenguaje.

 

Estos planteamientos me hicieron sentir muy complacida. Al analizar la organización y la estructura del Horario Extendido en nuestras escuelas, considero que estamos cumpliendo con satisfacer las necesidades emocionales, de auto-realización y educativas de nuestros niños.

 

Cada espacio en el proyecto; los Clubes, que permiten desarrollar el liderazgo y disfrutar de las bellas artes. El Desarrollo del Carácter, que provee herramientas para su desarrollo perceptible y emocional. El Programa de Motivación y Orientación, que les permite conocer desde temprana edad maneras para tener una vida sustentable. El Momento Creativo, donde disfrutan de actividades de esparcimiento social y de recreación. Las Tutorías, que con ese contacto personal de los maestros los participantes clarifican sus dudas académicas, trabajando aspectos de memoria y atención. Las charlas educativas, la educación física, el desarrollo de STEM; todas éstas actividades que el programa desarrolla permiten el fortalecimiento social, emocional y educativo de los participantes.

 

El proyecto de Horario Extendido “Educreando para el Mañana” y sus actividades sobreponen los síntomas de insatisfacción y desbloquean los pensamientos  de impotencia y de frustración de nuestros estudiantes. Al final del camino estoy convencida que este programa logrará enfrentar con éxito el reto de la insatisfacción.

 

 

bottom of page